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Cuando entramos a la edad madura la flacidez hace presencia. La piel de nuestro rostro pierde su tirantez natural y todo indica que empezará a colgar por todos lados. Esto, aunado a la aparición de las arrugas y líneas de expresión indica que el proceso de envejecimiento ha llegado. Incluso, antes de lo previsto.
Es imperativo que la prevención comience mucho antes. Llevar una vida saludable, sin excesos y malos vicios influyen mucho en nuestro aspecto. Comer alimentos saludables, hacer ejercicios, tomar agua y hacer ejercicios debería ser parte de la rutina anti-age. De esta manera el proceso de envejecer no será tan traumático.
Para la prevención de los signos visibles de la edad y mejorar la apariencia de tu rostro los productos naturales son grandes aliados. Usar mascarillas caseras de manera regular (dos o tres veces por semana), puede lograr cambios en tu piel. Disminuir la flacidez y las arrugas puede ser una tarea más sencilla.
Aquí te mostramos algunas recetas caseras para que le digas adiós o al menos retrases su llegada:
Máscara a base de clara de huevo
Ingredientes: dos claras de huevo y una cucharada de yogur natural.
Preparación: Bate las claras enérgicamente y mézclalas con el yogurt hasta conseguir un aspecto homogéneo.
Aplicación: limpia tu rostro y cuello con un jabón neutro de manera previa. Seca con una toalla. Luego, aplica una capa fina con ayuda de una brocha. Deja actuar por unos 30 minutos y enjuaga con abundante agua.
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Mascarilla de pepino fresco
Ingredientes: medio pepino que esté muy fresco y una cucharada de crema agria.
Preparación: Tritura el pepino con un tenedor y luego cuela para obtener el jugo. Mézclalo con la crema agria y forma una pasta.
Aplicación: Aplica sobre el rostro de manera pareja, cuello y escote. Deja que la máscara actúe 15 minutos y enjuaga con agua tibia.
Mascarilla con aloe vera y coco
Ingredientes: una cucharada de gel de aloe vera (puedes usar el cristal de forma natural de la planta o comprar las presentaciones naturales en gel), media cucharada de aceite de coco y una cucharada de miel.
Preparación: Toma un bowl y en el añade todos los ingredientes. Mézclalos suavemente hasta que todo se integre de manera homogénea.
Aplicación: La pasta que obtuviste la aplicarás sobre el rostro y el cuello uniformemente. Deja que la mascarilla actúe por unos 20 minutos. Evita que te de la luz del sol de manera dicta, pues el aloe puede manchar la piel. Enjuaga con agua fría.
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Tónico especial a base de agua de rosas
Ingredientes: un cuarto de taza de agua de rosas, una cucharadita de jugo de limón y una cucharada de agua de hamamelis.
Preparación: Mezcla todos los ingrediente en un frasco con tapa y agita hasta integrar.
Aplicación: En las noches, luego de tu rutina de limpieza, empapa un algodón con la mezcla y aplica el producto en cara, cuello y escote. Integra este tónico en tu cuidado diario. Enjuaga muy bien al levantarte por la mañana.
