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En las redes sociales ocurre de todo. Temas divertidos, de farándula, deportes, tecnología y belleza, entre otros, son parte de las conversaciones de los usuarios. Recientemente, se ha viralizado una rutina de limpieza facial que nos tiene a todas con interrogantes en la cabeza. Se trata de un método coreano, algo extraño, pero que promete maravillas.
La cosmética coreana se ha internacionalizado. Son muchos los productos de esta lejana nación que se comercian en España y el mundo. Y precisamente, los que se refieren al cuidado de la piel son los más vendidos. Mascarillas, limpiadores, tónicos y maquillaje son parte de las estanterías en centros de belleza. En esta ocasión no hablamos de una marca o producto específico coreano, sino de un elemento que podemos conseguir en cualquier tienda. Se trata del agua con gas.
Lavar el rostro y el cuerpo con agua carbonatada es una costumbre que nació en los spa asiáticos. La práctica se hizo famosa y muchas mujeres empezaron a usarla en casa como parte de la rutina de cuidado diario. Al parecer las burbujas que tiene el agua con gas ayudan a liberar más fácilmente las obstrucciones en los poros.
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En Asia ya se venía practicando el empleo de agua mineral para lavar la cara. Esto para evitar que la piel se contamine con los residuos que puede tener el agua del grifo. Ahora, añadirle agua con gas ofrece mayores beneficios.
Este procedimiento muy original, al menos para nosotras, tiene su explicación. Según expertos en belleza asiáticos, emplear agua mineral mezclada con agua con gas (es la técnica precisa) hace que se mantengan fuertes las fibras de colágeno entre las células. La medida da como resultado una piel más tersa y firme. Además las burbujas exfolian la piel suavemente y evitan que los poros se obstruyan.
Si deseas sumarte a esta tendencia realízala de esta manera:
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- Lava tu rostro previamente con jabón neutro. Que quede libre de suciedad o maquillaje.
- Coge una botella de agua con gas y otra de agua mineral sin gas.
- Toma un recipiente lo suficientemente grande para que quepa tu cara.
- Mezcla en el recipiente el agua con gas y un chorro de agua mineral (no mucha). En vez de usar agua mineral puedes usar agua del grifo, pero si deseas seguir al pie de la letra el método coreano usa la mineral.
- Introduce el rostro en el recipiente y mantén la posición por al menos 15 segundos o hasta que aguantes. En este tiempo las burbujas harán su efecto y las sentirás como trabajan en la piel. Saca la cara del agua y seca suavemente con un paño. La sensación de hidratación es inmediata.
