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Dicen que era uno de los secretos de belleza de Cleopatra y no dudamos de que sea así. El pepino es uno de los alimentos con más aplicaciones cosméticas desde la antigüedad. Sus propiedades estéticas lo hacen un ingrediente básico de muchas cremas y mascarillas para la piel. Además, es un vegetal nutritivo y delicioso.
Científicamente, el pepino se denomina Cucumis sativus. Hay unas 50 variedades que difieren en tono y textura. El más popular es el llamado pepino corto. La piel es de un color verde oscuro y la pulpa de tono blanco o amarillento. Cuando se recolectan antes de madurar y se adoban con vinagre se convierten en los célebres pepinillos.
La mejor forma de consumir pepino es crudo y con piel. Así, se aprovechan sus nutrientes de manera total. A penas tiene 20 calorías por cada 100 gramos, lo que le convierte en un vegetal fabuloso para incluir en los regímenes de adelgazamiento. Por si fuera poco, el 96% de su constitución es agua. Esto le convierte en un hidratante por excelencia.
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Entre los beneficios a la salud y estéticos que aporta el pepino están:
-. Depurativo natural. El pepino ayuda a depurar el organismo y desintoxicarlo. Su consumo hace que eliminemos el ácido úrico que nos hace retener líquidos. Igualmente tiene un efecto laxante que limpia los intestinos. También, es un regulador de la flora intestinal.
-. Posee fibra, potasio y magnesio. Esta combinación ayuda a regular la presión arterial y a cuidar el sistema cardiovascular.
-. Excelente antioxidante. El pepino contiene un alto porcentaje de vitaminas C,B y A que son antioxidantes, por lo que retardan el envejecimiento.
-. Contiene sílice. Este mineral ayuda a fortalecer tendones, músculos, ligamentos, cartílagos y huesos. Adicionalmente colabora en la salud del cabello y las uñas.
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-. Alivia el dolor de cabeza y la resaca gracias a sus electrolitos, azúcar y vitamina B.
-. El pepino se usa de manera tópica (directamente sobre la piel). Esto se debe a que posee ácido ascórbico y cafeico. Estas sustancias elimina el exceso de líquidos en tejidos inflamados. Es antinflamatorio, relajante e hidratante. Es por ello que lo recomiendan aplicar de forma directa a quienes padecen de acné, dermatitis, psoriasis, quemaduras solares y eczemas.
-. Es un clásico en la salud de los ojos. Una rodaja fría de pepino sobre los ojos los relaja, desinflama, reduce las ojeras y hasta sirve de colirio natural. ¡Adiós ojos cansados!
