
Foto: Pexels.com
Colágeno. Esta proteína que produce nuestro cuerpo es fundamental para mantener nuestra piel firme y sin arrugas. Frenar su disminución natural es posible si se ponen en práctica algunas recomendaciones. Aquí te contamos lo que necesitas saber.
Lo consigues en suplementos y cremas, pero es nuestro organismo quien lo produce. El colágeno es una proteína que se encuentra en todos los animales y humanos. Es el componente más abundante de la piel y de los huesos y el responsable de la sujeción de los tejidos cutáneos.
Cuando inevitablemente disminuye (por el paso de los años) aparecen las arrugas y la flacidez. El colágeno, junto con la elastina, forma el “esqueleto” de la piel. Cuando baja la producción de estos elementos se pierde turgencia y firmeza.

Foto: Pexels.com
Expertos indican que a los 25 años comienza la debacle y que a partir de los 35 o 40 años la disminución es mayor. Sin embargo, no se trata solo de la edad, el sol también influye. “En la piel bien protegida desde la infancia frente a la radiación solar, la pérdida de colágeno es más lenta, ya que las células que lo producen, los fibroblastos, sufren menos alteraciones y continúan formándolo durante más tiempo”, explica la dermatóloga gallega Raquel Novo.
No todo está perdido, podemos tomar acciones para frenar el descenso y para ello la alimentación equilibrada es fundamental. El colágeno se encuentra en los alimentos ricos en proteínas, en carnes, pescados, lácteos y huevos. También la vitamina C, presente en frutas y verduras, ayuda a potenciar su producción.

Foto: Pexels.com
Los suplementos orales son una opción adicional, pues mejoraran los niveles de hidratación cutánea y previenen la destrucción de la malla de colágeno de la dermis, que aporta firmeza a la misma. Recomiendan combinarlos con vitamina C o Silicio. Pero, es importante no automedicarse y acudir antes a una evaluación con un médico.
Usar cremas con este componente también ayuda. Aunque los cosméticos tópicos no penetran hacia el interior, Eva Otero, cosmetóloga de Laboratorios Alter, señala que “ayudan a aumentar la resistencia, la tonicidad y la elasticidad cutánea, mejoran las propiedades biomecánicas de la piel, aumentan su resistencia a la rotura, elasticidad y extensibilidad de las fibras de colágeno ya existentes. En definitiva, consiguen mejorar la función barrera de la piel, protegiendo a ésta contra los signos del envejecimiento y realzando su suavidad y tonicidad”.
Cuidarnos por dentro y por fuera sería entonces la alternativa más adecuada para evitar el envejecimiento prematuro y mantener un óptimo estado de salud.