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Para muchas mujeres tener un rostro saludable puede ser un reto. El estrés, el cansancio, el sol, el calor, el frío, el polvo, el exceso de ciertas comidas, el cigarrillo, el alcohol, etc. son algunos agentes externos que a diario enfrenta nuestra piel. La cara es especialmente sensible y cuando estamos expuestas a este tipo de factores constantemente se observan las consecuencias.
Es muy importante que pongamos atención al cuidado de nuestro rostro. Sobre todo si nuestra piel es seca, ya que es posible que se adelante la aparición de arrugas y líneas de expresión. Este tipo de piel requiere de mimos específicos para evitar su deterioro.
Padecer de piel seca, específicamente en el rostro, es un problema muy común. Esto afecta a muchas mujeres de todas las edades. Ocurre cuando no se produce naturalmente su hidratación. Entre sus características está un aspecto áspero y más tenso.

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A menudo, la resequedad puede causar picor o descamación. La mayoría de nosotras pensamos que con beber mucha agua solucionaremos el problema. Sí, el agua es una excelente forma de hidratación, pero no se lleva todo el crédito.
La nutrición juega un papel muy importante para el buen aspecto de la piel. Es primordial llevar una dieta saludable. Además, si pones en práctica ciertas rutinas para darle la atención y cuidado que merece tu rostro, notarás como pasas de tener una piel seca a tener una piel radiante. Ahora, si notas que la resequedad del rostro es muy marcada, no dudes en acudir a un especialista.

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A continuación te damos algunos tips que debes incluir en tu rutina facial para combatir la deshidratación de la piel en tu rostro:
- Lava tu rostro dos veces al día con agua templada. Idealmente hazlo en la mañana y en la noche antes de dormir. Esto es súper esencial, nunca te acuestes a dormir sin antes limpiar tu cara (así no lleves maquillaje).
- Desmaquíllate de forma adecuada. Si eres de las que usa mucho maquillaje aplica primero un desmaquillante para tu tipo de piel y luego lava tu cara como de costumbre. No olvides secarla con toques suaves.
- Exfolia tu rostro. Esta rutina es muy eficiente para eliminar la piel muerta y deja una sensación mucho más suave. Lo recomendable para pieles secas es hacerlo una vez por semana o cada 15 días.
- Utiliza crema hidratante. Ayuda a hidratar tu piel dos veces al día con una buena crema facial para piel seca (si la crema contiene protección solar mucho mejor). Incluso, pueden ser dos tipos, una para el día y otra para la noche. En esta rutina no dejes por fuera el cuello.
- Realízate tratamientos faciales al menos una vez al mes. Utiliza productos naturales para potenciar los cuidados de tu rutina.