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¿A quién no le gusta tener una melena que robe miradas? Y sobre todo que te haga sentir a gusto contigo. El cabello representa un aspecto muy importante en la imagen de toda mujer. No importa el color, si es largo o corto, liso o rizado, fino o abundante sino su salud. Una cabellera brillante, saludable es sinónimo de buena presencia y nutre la autoestima.
Todos los tipos de cabello tienen grasa y brillo natural, unos más que otros claro, por eso es que hay tanta variedad de productos en el mercado. Pero, si todos los cabellos por naturaleza son brillantes ¿por qué no todos lucen igual? La respuesta es simple, no todas lo cuidamos como se lo merecen.
El cabello dañado no refleja la luz y por eso no brilla. Las causas más comunes de que esto ocurra suele ser el uso excesivo de químicos (tinturas y decoloraciones), mucha exposición a altas temperaturas (planchas y secadores de pelo), mala alimentación, cepillado excesivo (brusco) o deshidratación capilar. Está en nosotras evitar en lo posible maltratar nuestra preciada cabellera, que ya con el tiempo va cambiando.

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Para una melena de impacto no debemos olvidar lo importante que es beber suficiente agua todos los días. Igualmente, llevar una dieta saludable nos aportará muchos nutrientes que favorecen la calidad del cabello. Si quieres tener un cabello revitalizado, brillante y suave sigue estos consejos:
1.- Productos. Cuando compres los productos para asear tu melena (champú y acondicionador) fíjate que sea de buena calidad. Deben incluir ingredientes naturales que aporten brillo y suavidad (aceite de almendras, aceite de coco, aloe, aguacate, etc.) y lo más importante que sea para tu tipo de cabello.
2.- Higiene. Lavar el cabello todos los días no lo daña como muchas personas piensan, Lo que se recomienda es que, para cabellos con tendencia a resequedad bastará con hacerlo 3 o 4 veces por semana. Pero, si tu cabello es más bien graso, lo mejor es hacerlo a diario.
4.- Cepillado. Cepillarlo diariamente de la forma adecuada (comenzando desde las puntas hasta la raíz) lo mantendrá saludable y libre de impurezas que le resten brillo.
5.- Temperatura. Cuando lo laves evita el agua muy caliente, si es templada mucho mejor. Aprovecha de masajear suavemente tu cuero cabelludo para estimular la circulación sanguínea. Siempre con movimientos circulares y con la yema de tus dedos.

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6.- Nutrición. Para nutrir la cutícula de tu cabello hazte una hidratación una o dos veces por semana. Puede ser con acondicionadores especiales de más potencia que el de uso común o con mascarillas hechas con ingredientes naturales. Las mascarillas caseras más efectivas son combinar: huevo + aceite de oliva, aguacate+ aceite de oliva, vinagre de manzana + agua fría, mayonesa + aceite de oliva.
7.- Aceites. Después de lavarlo aplica unas gotitas de aceite vegetal, como el de coco, de argán o almendras, siempre desde el medio hacia las puntas. Si tu cabello es graso no es recomendable, en cambio puedes usar cremas de peinar para cabello graso.
8.- Peinado. Regula el uso del secador, planchas o rizadores. Cada vez que necesites hacerlo aplica un buen protector de calor para proteger tu cabello.