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Durante la temporada navideña el comedor se vuelve el protagonista. Las celebraciones invitan a compartir en la mesa los manjares más suculentos. Es por ello que si te toca ser anfitriona para una cena o almuerzo, debes prestar especial atención a los detalles. La decoración tiene que ser festiva, elegante y acogedora. Pero no desmayéis, aquí te damos algunos consejos para deleitar a tus comensales esta temporada.
1.- En armonía con tus otros ambientes
Si por ejemplo, ya decoraste tu salón recibidor al estilo navideño nórdico, lo ideal es que el comedor tenga el mismo estilo. Esto se vuelve obligatorio si se trata de un ambiente abierto, donde sala, cocina y comedor están integrados. Los tonos elegidos deben ser los mismos. Para darle un toque de protagonismo, añade un poco más de brillo a elementos como manteles, cojines o centros de mesa.
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2.- Lo natural está de moda
Un estilo que siempre resultará elegante y cálido es el natural. Es decir, escoger piezas y adornos navideños naturales como flores, bayas y guirnaldas. Estos motivos no deben recargar la mesa. Por ejemplo, coloca una guirnalda que recorra todo el borde de la mesa. En el centro, emplea un arreglo de flor de pascua. España es uno de los países con mayor producción de esta planta en Europa, así que no tendrás problemas.
3.- Iluminación coronada
Es casi seguro que en el techo del comedor tengas una lámpara. Para que las miradas se vayan de inmediato a tu mesa, coloca alrededor de tu lámpara o que cuelgue sobre ella, una corona navideña. Este detalle le dará un gran interés al espacio.
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4.- Engalana tu mesa
Así haya niños entre tus invitados a la cena navideña, no dejes de usar tu mejor vajilla. Es una ocasión especial y los platos, vasos, cubiertos y copas que utilices deben estar a la altura. Arma tu mesa antes de que lleguen tus invitados y solo con eso el comedor se verá alucinante. Para darle glamour, usa servilletas de tela decoradas con hilos brillantes (dorados o plateados) según los tonos que estés empleando en el resto del hogar.
5.- Mantelería clásica
Si eres osada no dudes en emplear un mantel estampado o del tono navideño de la temporada (rosa o azul), pero si quieres ir por lo seguro, clásico y lujoso el blanco es para ti. Tener el blanco de base te permite usar pinceladas de color en otros elementos como candelabros, adornos navideños y servilletas. El rojo, el verde y el dorado son los favoritos a destacar.
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