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Feng Shui. Contar con un hogar armónico, lleno de paz y que nos revitalice es importante para enfrentar el día a día. La forma en la que lo decoramos o disponemos del mobiliario contribuye a tener esas sensaciones. Por ello no está de más seguir consejos de prácticas como el Feng Shui para conseguirlo. Esta se basa en las energías, en cómo hacerlas fluir correctamente.
En esta ocasión nos enfocaremos en la estancia de entrada. Un sitio de paso, que suele ser pequeño, pero que nos da la bienvenida a casa. El Feng Shui le da gran importancia, pues a través de ella las energías vienen desde fuera y hacia dentro del hogar. Decorarla es vital para lograr la armonía que buscamos.
Lo primero a tomar en cuenta son los colores y tonos que se emplean. La filosofía milenaria apuesta por los beige, amarillos suaves o blanco ostra. Estas tonalidades se asocian a la calidez hogareña. Éstas suelen invitar a entrar a un lugar armónico y de bienestar.

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Los colores claros y amarillentos ayudan a dar mayor luminosidad, un requisito básico para el recibidor. Es fundamental evitar que el espacio sea obscuro. Si no se posee una buena iluminación natural (ventanas, tragaluz) se debe recurrir a las luminarias, bombillas o lámparas para darles luz.
En cuanto al mobiliario, el Feng Shui da un valor especial a la mesa de entrada. Esta puede cumplir con la función de que los invitados y moradores dejen allí sus objetos. Sin embargo, es mejor recurrir a los percheros y colocar en la mesa fotos familiares. Estas imágenes intensifican y refuerzan los lazos de los integrantes de la casa.
Algo que se debe evitar es colocar espejos frente a la puerta del recibidor. Cuando esto pasa se refleja lo externo y se mezcla con lo interno. Las energías se estancan y no fluyen o se devuelve por la puerta. Lo ideal es ubicarlos en las paredes laterales.

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Igualmente, hay que cuidar lo que se refleja en el espejo. Deben ser objetos, muebles o áreas bonitas y prolijas. Otra opción que brinda esta práctica ancestral es poner un espejo tras la puerta. Este puede tratarse de una pa-kua, espejo que puedes comprar en tiendas especializadas chinas. Este es octogonal y trae un marco grueso que se emplea para protegernos de la agresión externa.
En definitiva, no hay que hacer un gran gasto o remodelación para adecuarnos a los preceptos energéticos de la filosofía. Con solo pocos elementos y seguir estas recomendaciones se obtiene un cambio. Así, que seguir estos trucos no está demás.